En aquel entonces, desde Velillas íbamos en muchas ocasiones a Quintanilla, casi para todo, así eran las cosas y la necesidad del momento: al médico, a la cantina a comprar, entre otras cosas, pipas, cacahuetes y también dar buena cuenta de alguna ración de berberechos (la cantina era la de Teodoro), al herrero en múltiples ocasiones, sobre todo durante el verano (Sine), al ebanista (el sr. Nicolás), al panadero no, porque nos lo llevaba al pueblo de casa en casa (Antonino), a la casa del cura a ver la televisión los domingos (D. Luis)… Y así un largo etcétera de ocasiones que, claro, se multiplicaban por diez o por veinte durante el verano, sobre todo a la fragua (donde Sine decíamos).
Por las personas que cito, quienes las conozcáis, sabréis que estoy hablando de los años 60 y 70… Luego, andando el tiempo, todo cambiaría de manera clara.
Esto a grandes rasgos, porque luego, en las fiestas por ejemplo, era habitual el desplazamiento de los de Velillas a Quintanilla y de los de Quintanilla a Velillas. Y eso cuando los coches eran muy escasos en nuestros pueblos, y también las motos. Claro que teníamos la bicicleta como compañera ideal para ayudarnos a recorrer esa escasa distancia de 2 kilómetros que nos separan a ambos pueblos, aunque fuéramos unos chiquillos que en ocasiones apenas si nos manteníamos sobre la bici. Y, si no, nos quedaba también el famoso coche de San Fernando (un rato a pie y otro andando), pues esos 2 kilómetros apenas si se notaban, y cuando subíamos el Portillo, la visión del pueblo nos hacía más corto el camino.
Así fue, que la relación y el trato entre Velillas y Quintanilla, y viceversa, seguro que por razones obvias también, ha destacado siempre por el buen grado de vecindad, cultivada con exquisito primor en muchas de las ocasiones. Y, andando el tiempo, dio sus frutos, dulces y bonitos frutos. Saludos.
3 comentarios:
Hola M.R, me parece que se quien eres. Gracias por las cosas bonitas que dices de mi, pero yo no hago nada, solo quiero que todos seamos amigos y podamos jugar juntos como siempre,aunque a veces nos enfadamos y discutimos.Por eso también me gusta Quintanilla además de por mi familia,y quiero seguir yendo mucho tiempo y seguir encontrando allí a mis amigos y pasármelo tan bien como ahora.Y además no todos los niños tienen la suerte de tener un pueblo como el nuestro
En Quintanilla vivi mis 15 primeros años. Luego teve que salir de alli, para conseguir un futuro mejor.
Pero recuerdo tantas cosas:
A los chicos y las chicas de entonces, a los chicos que me gustaban y no me hacian caso, a los que si me hacian caso,pero yo a ellos no,la escuela Vieja,el ir a por el agua,con botijas y erradas,el salir un poco todos los dias a jugar, no mucho( no estaba bien visto estar en la calle todo el dia ,o la tarde),el Arrollo de Valle, limite de donde no se podia pasar,nos cogían Los Saca Mantecas,el Corralon,el sonido del cuerno, llamando a los burros,mulas y caballos,el ir a por leche con la lechera a la casa de al lado,el ir a coger para los conejos,Aballicas y traer el cunacho bien lleno ,con comolgo,el beso en la mano al Señor Cura,el ir todos los dias al rosario, si te gustaba bien y si no a la fuerza,la importancia de la misa del domingo,los mejores vestidos los mejores zapatos,todo lo mejor para ir a misa, el no poder moverse en la iglesia para ello estaban las madres y o las abuelas, en la iglesia no se habla ,ni se juega, ni se mira para atras. No teniamos calefacción ni glorieta,solo la hornacha,el canto calentado en la lumbre,para llevarlo a la cama,las sabanas de muleton para no pasar frio y no nos hemos muerto. El tocar de las campanas a muerto,en noviembre,(que panico cuando te pillaba en la calle), la matanza,la fiesta de La Picatuesta,toda la familia al rededor y disfrutando. El l verano , la recolección ,de todo lo sembrado,el segar a segadera, lugo a dalle, y lugo con maquinas,el acarrear,la trilla, el aparvar, el beldar,al aire,luego con maquinas,el llenar los pajares de paja para el invierno,el bocarón(Ya no quedan), el ir a espigar los niños,para darselo a las gallinas. El que nos llevaran a la Virgen de Valle, (ocho de septiembre), y tantas y tantas cosas.
Bueno ésto, solo les sonara a los que tengan más ,de 50 años.¿Nostaljia? no, en cada momento de la vida hay una forma de vida y costumbres y hay que adaptarse a ellas. Hemos mejorado casi en todo,pero antes, se estaba mas unidos los vecinos,El individualismo también llego a los pueblos.Solo estoy en Quintanilla en las fiestas y poco mas , pero me marco ,el pueblo y lo quiero.
Gracias por recordar.
mi madre de quintanilla,mi padre de velillas,asi que yo tengo de los 2 lados.familia en los 2 sitios,asi que siento los 2 pueblos por igual.m encantan los recuerdos de crio....
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