Hoy Quintanilla se queda
un poco más pequeña, como he dicho cada vez que nos dejaba uno de nuestros
mayores.
Me ha costado escribir
muchas de las necrológicas del blog por lo injusta que es la vida a veces, pero
la más difícil es la de hoy.
Ha fallecido Jesusa del
Río Herrero, mi madre. Y ¿cómo se despide una de su madre?
Dándola las gracias por
estar pendiente siempre de los demás: De sus padres, de los abuelos, de los
tíos, de mi padre…
Gracias por el cariño que
nos diste a tus hijos y en especial a tus nietos y bisnietos a los que querías
con locura y los que te adoraban.
Gracias por tus fréjoles
con arroz, por tu “arroz de la abuela”, tu receta de conejo que ninguno hemos
sido capaces de recrear…
Gracias por tus mantas de
ganchillo que nos arroparan ahora que ya no estás…
Gracias por tus “besos de
cariño” y esos besos con repetición que te dabas con Teófila y Felisa.
Gracias por ser el centro
que unía a toda la familia.
Al fin descansarás en paz
en “tu pueblo querido”.
Te querremos siempre.
Tus hijos: Upe y José,
Juan y Mari Carmen, Lourdes y Carmelo.
Tus Nietos: Susana y
Luis. Anabel y Chema, José Mª y Celia, Juanma, Álvar y Pablo.
Bisnietos: Lucía e Iván,
Raquel y Alberto.