En verano Quintanilla, como todos los pueblos, se llena de
gente: mayores que pasan aquí el verano, los jóvenes de las casetas y los otros
jóvenes que pasan unos días con padres.
Estos últimos se han juntado casi toda la pandilla que
hace … unos años corría por las calles de Quintanilla, pero no han venido solos.
Esperamos verlos muchas veces mas disfrutando y llenando de gritos,
risas…llenando de vida el pueblo.
Pues diríase que en aquellos tórridos ve
ranos de cuando chavales en Velillas, no cabía plantearse esa opción tan siquiera, no; porque era tanto el calor con el sol aplanándolo todo con su acción, bien fuera en el campo en las faenas de la siega del cereal, o luego en la era con los trabajos de la trilla de este cereal hasta ella acarreado, que era imprescindible desde todo punto de vista que un sombrero cubriese nuestras cabezas en tales momentos, pasando a ser una pieza inseparable de nuestro atavío veraniego. Todavía, el uso de la gorra de estilo americano no se había generalizado como en el momento presente.
El caso es que cada miembro de la casa tenía su sombrero asignado para estos menesteres; que durante los meses de verano se encontraba siempre a mano en una especie de perchero anclado en la pared, que resultaba de fácil y cómodo acceso tanto a la hora de salir de la casa camino del campo o de la era, como en el momento de regresar a casa. En tanto que durante el resto de meses del año, pasaba a ocupar un lugar en un segundo o tercer plano en algún cuarto trastero de la casa, junto a algunos útiles más del verano.
Pero que durante los meses de éste, formaba parte indefectible del atuendo de los vecinos del pueblo, ya fueran hombres, mujeres, chavales o chavalas que formasen parte de las tareas agrícolas, por aquello de ayudar a mitigar los efectos de los potentes rayos de sol que descargaban sin piedad sobre aquella tierra día tras día.
Así que, iniciado el verano, el que más y el que menos de los vecinos ya había previsto esta incidencia y, si era menester, ya se había provisto del oportuno sombrero, habiéndose desplazado algún martes anterior hasta Saldaña para su adquisición. Porque la necesidad del mismo durante esos dos meses era más que evidente a todas luces.
Y es que, además, justamente la mayoría de las tareas y faenas del campo durante esos dos meses, había que realizarlas durante las horas del día en las que más fuerza tenían los rayos de sol y más caían en vertical sobre la tierra; por lo que el disponer de ese sombrero protector sobre nuestras cabezas era una necesidad evidente, evitando de paso el sufrir una insolación de consecuencias nada positivas.
Por ello, la importancia y relevancia de esta simpática pieza de nuestro atuendo veraniego en aquel entonces; sin que se vislumbrase ni por asomo en aquel entonces y en aquellos círculos en los que nosotros realmente nos movíamos, la utilidad que el sombrero tendría posteriormente como pieza de moda y de elegancia y prestancia en el vestir de un hombre o de una mujer en determinados ambientes.
Pero de lo que sí podemos dar aún fe, es de que en aquellos años del pasado cubriría una muy importante misión como protector contra los rayos de sol en las duras faenas del campo a grandes y chicos.
Y ya que de sombreros hablamos, recuerdan aún estas rimas?:
“Alí longo, alí longo, alí longo, el sombrero me lo quito y me lo pongo”…
Pues bien, corresponden, en efecto, a la letra de aquella famosa canción de los años 50 “La bamba”, popularizada años posteriores, en torno al 1987, por el grupo “Los lobos” y, a partir de ahí, con multitud de versiones ya; que hasta seguro escucharíamos más de una vez en aquellas primeras radios que llegaron al pueblo en aquellos años.
Javier Terán.
Nuestro mas sentido pésame para toda la familia ,en especial
para sus hijos Estela y José Félix y a su nieto José
Dentro de la campaña de sensibilización contra la
violencia de genero asistimos a la representación de la obra “Rosa casi rojo”
interpretada por el grupo Zarabanda. Un
mensaje muy bien trasmitido
El domingo no pudo haber fiesta, pero recuperamos un poco
de normalidad.
Misa celebrada por Conrado, que siempre dedica un rato de
sus vacaciones Quintanilla. Gracias por responder siempre que te hemos llamado.
Nos acompañaron con su música, otros incondicionales,
Vino Aquilino. Gracias también a ellos por colaborar con el pueblo año tras
año.
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| Con los mas jóvenes |
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| Con las mas mayores |
Esta tarde el Mago Toño ha llenado de ilusión y sorpresa a pequeños y grandes.
FELICIDADES PARA
