SOBRE ANTRUIDO Y LA CHIBORRA

Los más mayores del pueblo cuentan que hacia 1934-35 siendo niños en la escuela, el día uno de febrero, festividad de Santa Brígida, (“ de los días de febrero, Santa Brígida el primero”)los mozos del  pueblo, que por entonces eran al menos 40, celebraban “la Chiborra”. Para ello dos de los mozos se vestían con  ropa vieja, se ponían unas “caretas” hechas de cartón y pintadas una de hombre y otra de mujer(el chiborro y la chiborra) y unos cencerros colocados a modo de cinturón.

De esta guisa recorrían una por una todas las casas del pueblo, en las que les daban: patatas, huevos, tocino y, raramente, algún chorizo. Con todo ello una mujer del pueblo, mediando alguna compensación económica, les preparaba una merienda que disfrutaban todos juntos.

Por esos mismos años los chicos más pequeños celebraban “antruido”, el sábado anterior al martes de carnaval. El procedimiento era el mismo, pero éstos en lugar de cencerros llevaban unos collares de esquilas. Cuando llamaban en  las casas lo hacían diciendo “antruido en casa”. En este caso la merienda con todo lo recibido, la hacían en casa de uno de los chicos que participaban.

            Quizá las dos modalidades: La chiborra y antruido se fundieron posteriormente en la que la mayoría de nosotros hemos conocido.

             Por otro lado, como ya han  dicho, las chicas hacían las mojigangas, quien nos hace este relato recuerda que cuando ella era “chiguita” las mayores ya lo hacían, haciendo cuentas eso sería también por 1934-35 igual que la chiborra. Se vestían con manteos de estameña, pañoletas y corpiños y hacían la merienda con lo que les daban en casa de “la que tocaba”, cada año en casa de una de las participantes. Sin embargo ella no recuerda haber participado, ni ella ni las de su quinta, hecho que pudiera deberse a la guerra y la posguerra, según los años a los que se refiere, bastante lógico por otra parte, dado que no era momento propicio para fiestas ni donativos. Y reanuda ya sus recuerdos sobre todo ello con generaciones mucho más recientes.

            Recuerda también que el sábado de antruido todos hacían las orejuelas. Algunas familias se juntaban para ello ya que se hacían grandes cantidades, hasta el punto  que se colocaban en cestas y “barreñones”. Ese día era una fiesta.

            Seguro que si preguntamos a más gente nos contarán muchas más cosas que podremos añadir para completar y aclarar la realidad de la tradición. Así que animaros todos a aportar nuevos datos.

                                                                                                                                                                                                      RAQUEL