sábado, 7 de mayo de 2011

MES DE MAYO


La Semana Santa ya pasada con creces, que nos dio la oportunidad de llenar de contenidos este blog, da paso al mes de mayo también abundante en lo que se refiere a tradiciones locales; no hay que olvidar que la mayoría de los que participamos en este blog(los jóvenes parece que no se animan) vivimos nuestra infancia y parte de nuestra juventud en un “estado confesional”, de ahí que el aspecto religioso estuviera en el centro de la vida, sobre todo en el medio rural en el que la mayoría hemos crecido. Sin embargo todo lo que vamos a recordar aquí se remonta a los años 1930-40, cuando nuestras madres, que son quienes evocan  estos recuerdos, eran niñas y jovencitas. Y creo que tenemos que aprovechar que todavía están entre nosotros para recoger todas estas tradiciones que,  de otro modo, se olvidarían para siempre.

Como bien recordó Jesusa todos los domingos  de mayo las niñas (normalmente 4)hacían la ofrenda de flores a la Virgen, para ello se vestían: 2 de azul y 2 de blanco, un  pequeño ramo de azahar seco prendido del vestido y velo largo, y recitaban poesías como esta:

¿Dónde vas compañerita
Tan contenta y tan ufana?
Voy a honrar a María
 Y a escuchar sus alabanzas
Di, ¿a ti no te encanta
Ver honrada a María
Con lindas y hermosas flores
Y escuchar sus alabanzas?
Si, yo también con mucha alegría
Vengo a honrar a nuestra madre
La purísima María, la más pura, la más santa
Porque en su amor
Está encendida mi alma
Y quisiera que este mes
Todo el año me durara.

Además de esto había rosario todos los días del mes(esto también lo hemos vivido nosotros, especialmente con D. Manuel) al que asistían tanto hombres como mujeres, y al finalizar se cantaban “las flores”; unos cantaban un verso y lo repetían los demás, incluso los “mozos” que también asistían  y cantaban desde el coro. Había también una despedida que se cantaba el último día del mes de mayo:

Ya de mayo no exhala
La brisa su olor
Ya perdieron su gala
Los campos en flor.
Adiós madre mía
Recibe este día
Un beso de amor
Y esta flor que te traemos
Es la última y queremos
Ofrecértela y decir
Que tu nombre ensalzaremos
Y tus glorias cantaremos
Con amor hasta morir
Ya de mayo no exhala…

También en el mes de mayo tenían lugar las rogativas. Los tres días anteriores a la Ascensión tenían lugar tres consecutivas para bendecir los campos; cada uno de los días se procesionaba, portando la cruz, por distintas zonas del campo.

Como hecho significativo sobre este tema  recuerda Florentina que hacia 1940 y como consecuencia de una sequía extrema e inusual, la hermandad del “Bendito Cristo”, por aquellos años numerosa, sacó en rogativa la imagen que todos conocemos del Bendito Cristo, siendo ésta la única vez que ha salido y para cuya ocasión la Sra. Heriberta y la Sra. Eusebia, quienes al parecer fueron también creadoras de otros muchos versos de los que se cantaban en el mes de mayo, hicieron estos versos

Glorioso Cristo de
nuestra Hermandad
Consuela a tus hijos
Que llorando están.
Las fuentes se secan
Arroyos y pozos
Sólo lloran agua
nuestros tristes ojos.

Lo que no sabemos es si llovió o no y si se pudo salvar la cosecha, que por aquel entonces era el único recurso en el pueblo.

                                                                                                  FLORENTINA Y RAQUEL

1 comentario:

Javier dijo...

Es bonito también el poder recordar aquí, contando con la privilegiada memoria de nuestros mayores, historias como las que nos cuentan aquí Florentina y Raquel. Historias tan apegadas a la vida rural de aquel entonces (mediatizadas de manera clara por la situación política, social y religiosa que se vivía), que escuchándolas o leyéndolas, como es en este caso, nos hacemos perfectamente a la idea de cómo era la vida diaria en nuestros pueblos en aquellos años, para nosotros los más jóvenes, que no lo vivimos “in situ”. Y, por ello, no es de extrañar que se buscara cualquier iniciativa, cualquier tradición ancestral para ponerla en práctica y tratar de salir un poco de la monotonía diaria, que debía ser realmente monótona y hasta, si se me apura, aburrida en grado bastante alto; sin, entre otras cosas, la facilidad de los medios de comunicación actuales para huir del sitio cuando las cosas se ponen realmente feas y la repetición de los hechos y de las horas pesan como verdaderas losas sobre la persona. Saludos. JAVIER.