Buenos días.
¿Qué tal? ¿Cómo os
encontráis en estos momentos?
Bueno, la
respuesta no es difícil imaginar. Seguro que preocupados…
La verdad es que
todos estamos igual, amigos. Pero, a pesar de ello, no hemos de perder el
ánimo, la esperanza, aunque sea difícil retener.
La primavera nos
está esperando, con paciencia, y seguirá elaborando sus frutos, para que estén
dispuestos cuando nosotros hayamos salido de este bache.
Adelante y un
abrazo para todos.
Mª Consuelo.
(Al “hilo” de la actualidad, comparto con vosotros ese poema que compuse la semana pasada).
Silencio…
Meditando.
Un día de quietud, “estado de ALARMA
nacional” por el coronavirus. España. 16/03/2020
El silencio se ha hecho dueño de la
estancia,
frío, febril, implacable.
Junto a la ventana
un mirlo misterioso, escucha…
No hay sonido perceptible, no hay
nada.
Rompe el vacío, aplaudiendo con sus
alas blancas,
que se oscurecen al paso de la
quietud,
obligada a permanecer viva.
La nube, asustada,
pregunta donde fue la magia del
caminante,
el sonido de la lluvia acunando la
tierra,
la balada bronca y acompasada al
mismo tiempo.
Y… el crujir de una rama inclinada,
para besar el suelo.
¿Qué fue de tanto canto?
Se han roto los acordes de aquellos
pentagramas.
El hombre, está asustado.
Medita cada instante frente a su
eternidad
el misterio que arrastra, y… ordena el pensamiento,
junto a la oscura senda, que va
pisando…
Mª
Consuelo Relea Bores