Con pañuelo blanco y camiseta roja nos hacemos una foto todos los participantes. Un recuerdo de lo que estas fiestas han conseguido: reunir a mas de 200 personas en un pueblo muy pequeño.
Por la tarde después de la paella un toro mecánico hace las delicias de pequeños, medianos y mayores, montando o viendo el espectáculo. Casi todos comprobamos lo difícil que es subirse y por supuesto mantenerse.
Roma estuvo presente en nuestra cena y Cesares, senadores y pretores, legionarios, centuriones y gladiadores y romanas de la alta sociedad…dieron colorido a la velada.
El Domingo Misa Castellana en la que se llevó a cabo una colecta para un proyecto de ayuda a familias del Perú coordinado por Conrado, que nos acompaña año tras año en la celebración de la Eucaristía y disfrutando de las fiestas. La generosidad de todo el pueblo supero las expectativas de todos y pudimos ayudar a dos niños y sus familias.
