En
aquellos inviernos largos en exceso y fríos a más no poder de nuestra Castilla,
cuando muchas veces en la familia lo que sobraba a buen seguro era tiempo y lo
que faltaba en demasía era diversión; con un viento helador y cortante silbando
con fuerza tras cada revuelta de la calle y colándose por cada resquicio hasta
el interior de las casas; qué mejor que reunirse la familia en torno a la
habitación que disponía de la famosa glorieta, con la “gloria” a tope de tiro
después de haberla “enrojado” de lo lindo con algunos troncos de los excavados
y extraídos de la vieja viña; y allí, al calor del hogar, poner en común una
retahíla de historias de la vida, del presente y del pasado, y con un mensaje
de futuro para los más pequeños de la casa.
Donde
los abuelos se hacían destacar siempre por sus tiernas y, a veces, heroicas
historias de su pasado más inmediato, vividas incluso en tierras lejanas, que
toda la familia escuchaba con extremado interés –la veteranía siempre ha sido
un grado-, y que los más pequeños, boquiabiertos y embobados del principio al
final, gustaban de hacer suyas en ocasiones con su grupo de amigos,
trasladándolas horas después a su presente e imaginando un sinfín de aventuras
parejas.
Andando
los años, la televisión irrumpiría con fuerza en los hogares, las familias
comenzaron a andar apresuradas de acá para allá y agobiadas de tiempo, se
generalizó la calefacción en todas y cada una de las estancias de la casa…, y
en los inviernos de Castilla, quizá menos largos y menos fríos ya, se perdió
por razones obvias la costumbre de narrar historias al calor de la “gloria”.
Javier
4 comentarios:
Si Javier eran otros tiempos. No olvidaste lo de escuchar el "Parte" y el "Cimbalillo" como se conocían los informativos nacional y local de la radio.
La televisión mientras solo fue una no fue mal del todo, lo malo fue cuando se multiplicaron y los diversos aparatos de comunicación actuales que cada uno atendemos a dos mínimo a la vez sin saber lo que hace el de al lado.
Saludos.
En efecto, Tomás, también se escuchaban en familia tanto el "Cimbalillo" de "La Voz de Palencia", como "El Parte" de Radio Nacional. Y entonces, llegados esos momentos, tanto el de un programa como el del otro, hablaba la voz del padre que, con superior autoridad, ordenaba silencio, el mayor de los silencios..., porque llegaban las noticias........Y ¡ay! de quien rompiese el silencio...., el castigo era seguro......¡Qué tiempos aquéllos...!
HOLA ?Qué pasa este mes, nadie cumpleaños¿.
y de San Andres ?no lo celebrais, este año que es viernes¿
Espero que sí. Yanos contareis.
Claro que hay cumpleaños y también fiestas de San Andres los días 30 , 1 y 2.!No faltéis!!!!
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