martes, 10 de julio de 2012

REDUCIR, RECICLAR, REUTILIZAR.


   Desde hace unos días contamos en Quintanilla con un contenedor naranja para la recogida del aceite usado de cocina.
   Con este contenedor nos incorporamos un poco mas al reciclaje (ya había un contenedor de vidrio), aunque deberíamos decir que continuamos con el reciclaje ya que antes, mucho antes los pueblos separaban orgánico de inorgánico: “las mondas” de patatas y frutan  eran para cerdos y gallinas y el resto al” moledero” para convertirse en el mejor compost para huertos y fincas, las latas de conservas para bebederos de pollos y conejos o se usaban como medidas y las de dulce de membrillo para guardar las fotos o para el “servus”  para los zapatos. Las ropas viejas para hacer espantapájaros. Los resto de la poda (biomasa) para enrrojar en el invierno!!!!Cuantos usos se daba “al papel” después de leerlo.!!!! . La grasa de cerdo para hacer jabón….

Y dicen que es moderno lo de REDUCIR, RECICLAR, REUTILIZAR.

2 comentarios:

Tomás B dijo...

De acuerdo totalmente y no se si los puntos suspensivos que nos dejas después del jabón es para que añadamos algo. Espero me permitáis añadir lo siguiente.
Las latas que también usábamos como juguetes a falta de otra cosa, bueno las de Cola Cao para guardar algún tipo de comida.
Saludos.

Javier dijo...

…Si es que antes no reciclábamos, qué va…, claro que no…; ¡si ni siquiera pensábamos en “ecología”!, a pesar de que la estábamos llevando a cabo sin darnos cuenta…
En aquellos tiempos las botellas de leche, refrescos y cerveza se devolvían a la tienda como algo natural. La tienda las enviaba a la fábrica donde se lavaban y esterilizaban, antes de llenarlas de nuevo. Así, se podían utilizar los mismos envases una y otra vez. Aquello sí que era reciclaje de verdad. Pero en aquellos tiempos, ¡no se pensaba en “ecología”!, qué va, claro que no…
Subíamos y bajábamos las escaleras andando siempre, sin usar estos artilugios modernos que consumen tanta energía. Íbamos andando a la tienda en lugar de usar el coche de 200 caballos para recorrer dos manzanas a la redonda tan solo. Si teníamos sed, bebíamos en cualquier fuente pública; en vez de usar vasos y botellas de plástico cada vez, que luego se abandonan a su suerte. Pero entonces ¡no se pensaba en “ecología”!, qué va, claro que no…
¿Pero reciclábamos, o no?
Javier.